miércoles, 4 de septiembre de 2013

Formación tras las rejas: esperanza de un mejor futuro

Más de 60 reclusos de la cárcel El Bosque se formaron en Básico de Electricidad, Informática, Procesamiento de Frutas y Salud Ocupacional, como parte de un convenio entre el SENA y el Inpec.



Más de 60 reclusos de la cárcel El Bosque, en esta ciudad, se formaron en Básico de Electricidad, Informática, Procesamiento de Frutas y Salud Ocupacional, como parte de un convenio entre el SENA y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).

Nosotros necesitamos demostrarle a la sociedad que sí podemos transformar nuestras vidas. Esta oportunidad es hermosa, nos sirve para consolidarnos y reivindicarnos con nuestras familias”, afirmó Jesús María Escorcia, uno de los reclusos.

Los internos cumplen su condena a través del desarrollo de proyectos productivos. Ellos entregan los productos terminados a sus familiares para que sean comercializados.Por medio del aprendizaje de técnicas y procedimientos, se facilitará el proceso de reinserción, proporcionando herramientas para el emprendimiento de ideas de negocio y la consecución de empleo, una vez los reclusos recuperen la libertad.
“La formación ayuda a hacer más llevaderas las condenas”, aseguró Carlos Julio Pineda Granados, director del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Barranquilla El Bosque.


La formación transciende las aulas y los escenarios de estudio, transformando la sociedad y dando esperanza para que estas personas al resocializarse aporten un grano de arena al desarrollo de su familia y el país”, dijo Miguel Enrique Peña Sará, subdirector del Centro Nacional Colombo Alemán, de la Regional Atlántico del SENA.
Los internos cumplen su condena a través del desarrollo de proyectos productivos en los talleres de formación de la cárcel. Ellos entregan los productos terminados a sus familiares para que sean comercializados.
Entre 2012 y lo corrido de 2013 la Entidad ha formado en la capital del Atlántico a 2.121 reclusos.